Friday, December 01, 2006


EL PROCESO DE UN VIVO POSITIVO. EN EL DIA INTERNACIONAL DEL VIH SIDA 2006.

¿Y si el resultado fuera positivo?

Recibir un resultado positivo del test de VIH es un hecho difícil de asimilar. Podés sentir miedo, pánico, angustia, desesperación o enojo. Pero un resultado positivo es también una oportunidad para empezar a cuidarte como te merecés.
La mayoría de los centros donde se realizan las pruebas de VIH brindan asesoramiento antes y después del test de manera confidencial. Te dan contención y responden a tus dudas y temores. También podés consultar en hospitales o centros de salud.

Tomar decisiones
Cuando recibís el diagnóstico, es difícil tomar decisiones importantes acerca del futuro, como pensar en proyectos laborales o familiares a largo plazo, ocuparte de tu salud, revelar tu situación a tus familiares, amigos y amigas.
Es fundamental que trates de evitar pensamientos negativos (del tipo de "mis días están contados"). Tener VIH hoy no es sinónimo de muerte. Los nuevos medicamentos han logrado frenar esta enfermedad y transformarla en una infección crónica.

Darlo a conocer
Salir corriendo a decírselo a todo el mundo o guardártelo sólo para vos no son las mejores maneras de afrontar el tema. Es preferible buscar a alguien de confianza para compartirlo y, sobre todo, saber que no tenés "obligación" de contarlo.
Respetá tus tiempos y tus necesidades para decidir a quién y por qué decírselo, y planificá de qué manera. A veces sirve preguntarse: ¿Qué espero de la persona a la que se lo digo? Así, podrás prepararte para afrontar sus mejores o peores reacciones; para ellos también es una noticia difícil. Tal vez lo mejor sea empezar por aquellas personas que creas que te pueden ayudar más.

Conocer a otras personas
Encontrarte con gente que vive con VIH suele ser una experiencia enriquecedora. En Buenos Aires existen asociaciones y grupos de apoyo. Si decidís ir, vas a conocer personas con vivencias diferentes que, cuando recibieron su diagnóstico, pasaron por situaciones similares a la tuya.

Informarte
No creas todo lo que escuchás sobre el sida. Aún existen muchos prejuicios y no todos los que trabajan en los medios de comunicación están bien informados. Averiguá siempre el origen, la fecha y el autor de cualquier artículo que leas, película que mires o noticia que te llegue. La mala información es perjudicial para la salud.
En cambio, la buena información te ayudará mucho. Cuanto más aprendas, mejor vas a poder preguntar sobre lo que te preocupa. Es una manera de asumir el control de tu salud. Hay mucha gente que sabe de sida: médicos/as, pero también psicólogos/as, enfermero/as, farmacéutico/as y servicios especiales de asesoramiento sobre el tema.

Cuidados médicos
Te recomendamos que consultes a un/a infectólogo/a (son los especialistas en este tipo de enfermedades). Planteale tus dudas y hablale francamente de lo que te pasa. Construir un vínculo de confianza es fundamental. Si ves que esto no es posible, sentite con la libertad de cambiar de profesional.

Hay dos estudios que deberás realizar de manera periódica:

* CD4: que mide la cantidad y calidad de los linfocitos que tiene el organismo para "defenderse" de infecciones oportunistas; y
* Carga viral: que mide la cantidad de virus en la sangre.

Estas pruebas sirven para saber la probabilidad de que aparezcan enfermedades en el futuro y te ayudarán a decidir junto con tu médico/a cuándo comenzar a tomar antirretrovirales, ya que muchas personas no los necesitan desde el momento del diagnóstico, otras sí.
Si iniciás el tratamiento es importante un compromiso activo de tu parte para respetar las tomas y los horarios y planificar cómo tomar los medicamentos en las horas de trabajo o cuando hacés algún viaje, etc. Esto es lo que se conoce como una buena adherencia al tratamiento.
Informate sobre los posibles efectos secundarios de los remedios que vas a tomar y no dejes de comentarle a tu médico/a los problemas que te surjan al hacerlo. Así pueden evaluar juntos las estrategias de solución.

Tus propios cuidados
La medicación no hace milagros. Comer sano, descansar, hacer ejercicio, elaborar proyectos, tratar de mantener el equilibrio afectivo, contribuirá con tu calidad de vida. No pienses que sos una persona "enferma": en tu sangre hay un virus con el que tendrás que aprender a convivir, y en todo aprendizaje hay avances y retrocesos.

Aprender a vivir con VIH
Como cualquier persona, tenés derecho a una buena calidad de vida. Podés abrazar, compartir la ropa, un mate, una pileta, los cubiertos.
Tenés derecho a disfrutar de tu sexualidad, a tener una pareja, familia, hijos. Es cuestión de proponértelo e informarte al respecto.
Para disfrutar a pleno de tu vida sexual, recordá que el uso del preservativo no sólo te permite no transmitir el virus a otras personas, sino que también te protege de nuevas infecciones que podrían complicar tu salud, aun cuando tu pareja también viva con VIH.
Es importante lo que hagas por vos, que no te autodiscrimines ni te maltrates.

Vivir con VIH no es lo mismo que tener sida. Hoy se puede evitar que el virus se multiplique y quedes expuesto a enfermedades.

Tus derechos
No permitas que te discriminen o te maltraten por ser una persona que vive con VIH. Es bueno que conozcas que existe una Ley Nacional de Sida (la Nº 23.798) que te ampara ante cualquier situación de este tipo que te toque vivir.
Esta ley protege la confidencialidad de tu diagnóstico, prohibe la realización de análisis de VIH compulsivos (por ejemplo para ingresar a un trabajo) y también establece que los hospitales públicos, las obras sociales y las prepagas médicas tienen la obligación de brindar atención y proveer los medicamentos necesarios sin costo adicional.

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires tiene equipos preparados para responder cualquier duda que tengas o denuncia que quieras realizar.
VIVIR COMO POSITIVO. Un Desafío del Hoy


Al recibir un diagnóstico positivo sentimos que todo se ha acabado. Entonces afloran sentimientos y emociones negativas imposibles de ser descritas en el momento. En esta situación es difícil pensar con claridad, y a veces ocurre como si la mente se quedara en blanco. Es posible que pasen días y uno siga sintiéndose de esta manera. Pero conversar con especialistas, con otros seropositivos y leer este material puede resultar útil. Posterior al primer momento, en que se unen la desconfianza en el diagnóstico con la «seguridad» de una muerte inmediata, muchos hemos pensado: «¿bueno, ahora qué hago?». Inicialmente, no tener miedo a reconocer que se está viviendo una situación difícil y que por ello uno se siente mal. Los primeros días son los más duros. Pero en la medida en que conozcas a otros seropositivos y promotores de salud, comprenderás que las cosas mejorarán.

Quien pretenda realizar cambíos radicales en toda su vida sólo conseguirá nuevas preocupaciones. Los cambios necesarios los realizarás en la medida en que estés en aptitud de tomar decisiones. Infórmate. Aprende sobre la infección por VlH y sobre la vida de otros seropositivos. Nosotros podemos ayudarte. Estamos contigo. Recuerda que estar informado significa tener poder. La participación personal en el cuidado de tu propia salud y la forma de enfrentar la seropositividad al VIH son factores básicos para garantizar que la vida tenga un sentido positivo.

REACCIONES EMOCIONALES COMUNES AL SER HALLADO VIH POSITIVO Y LO QUE PUEDES HACER PARA SUPERARLAS

Las reacciones emocionales después de recibir el diagnóstico son muchas y diferentes. El saber identificar qué nos pasa es el primer paso para sentirnos mejor. Nuestra, propia experiencia posibilita qué podamos ahora ofrecerte algunas sugerencias útiles para enfrentar y superar tus reacciones.

Ansiedad. Miedo.
Es común tener sensaciones de tensión, pérdida de la esperanza, fatalismo, ansiedad insoportable y llegar al pánico. Se piensa que el futuro simplemente no existe; y el temor de ser rechazado y segregado del resto de los seres humanos como un «bicho raro» es causa frecuente de ansiedad.

¿Que puedes hacer?
Aprender alguna técnica de relajación. Puedes ir a sesiones ofrecidas por especialistas. Acepta que por primera vez te enfrentas a la idea de muerte, pensamiento que todos los seres humanos evadimos a pesar de ser inevitable. Todos somos seres mortales. Tu vida pudiera limitarse, pero aun así vale la pena. Por otra parte: tienes un virus que pudiera enfermarte. Nada más. Permitir que los mitos y los prejuicios sobre una enfermedad te dominen sólo puede hacerte daño. No lo permitas. No te evadas. No huyas de esta situación. Localiza el punto que más ansiedad te provoque y resuélvelo. La vida va a seguir adelante y tú con ella. hay muchas cosas por hacer. Conversando con otras personas veras que muchas de tus precauciones pueden desaparecer con sólo empujarlas a un lado.

Negación.
Quizás sientes alivio si de inicio rechazas pensamientos, sentimientos y preocupaciones sobre esta nueva y difícil situación. Pero ello impide también que participes activamente en tu futuro. hay gentes que rechazan su situación actual y lo expresan de distintas formas. criticar o estarse pasivo no vale. lo que realmente cuenta es que luches por alcanzar tus metas. al principio puedes no creer que seas tu quien realmente tenga ese diagnóstico. Pensarías que se han equivocado. Exige explicaciones.

¿Que puedes hacer?
Infórmate sobre el VIH y sobre otros seropositivos. Conocer es saludable. Conocer da vida. Aceptar tu nueva situación te permitirá luchar por nuevas metas en tu vida, recuerda que otra posición sólo te daña a ti mismo.

Mal humor. Irritación
Lo inesperado y el significado del diagnóstico pueden ponerte de mal humor contra ti mismo y contra los demás. puedes ponerte agresivo, irritable, ignorar recomendaciones médicas y hacer cosas no habituales irritando a otros.

¿Que puedes hacer?
No acumules mal humor o irritación. Si no lo expresas abiertamente puedes llegar a la depresión. Conversa con otras personas. Canalízalo en acciones constructivas para ti o para otros. Deja que salga tu violencia; haz acciones que te «descarguen» y que no resulten dañinas o perjudiciales para tí o para alguien (tirar piedras al agua, gritar en un lugar privado, etc.)



Culpabilidad
Al recibir el diagnóstico puedes enjuiciar tu vida privada analizando principalmente tu vida sexual hasta el momento. Infidelidad, inestabilidad y homosexualidad son asuntos que muchas veces se manejan ocultas. aunque se realicen voluntariamente, pueden ser juzgados por uno mismo como conductas reprobables, que lo; hacen sentir culpable, avergonzado y disminuido ante sí mismo y ante los demás. la posibilidad de ser incluido en alguno de estos grupos por la opinión de otros, y pensar que se está causando un daño irreparable a los seres queridos, pueden ser fuentes de culpabilidad. También puedes sentirte culpable por la posibilidad de haber infectado alguien antes de saber que eras VlH positivo.

¿Qué puedes hacer?
La culpabilidad es un estado autodestructivo que sólo sirve para limitarte. No te juzgues duramente por tus conductas pasadas y preocúpate más por juzgar la importancia que tiene tu vida ahora en adelante.

Analiza tu vida y reorganiza algunas cosas. no se trata de abandonarlo todo, sino de ajustarse a una nueva realidad.
La posibilidad de haber infectado a alguien antes de conocer el diagnóstico no debe ser fuente de culpa. Te será de ayuda informar de tus parejas sexuales sobre tu condición actual y darles pie para que se hagan la prueba. tener un diagnóstico oportuno posibilita una atención precoz sobre las enfermedades oportunistas.

Sensación de falta de control
Puede suceder que; sientas falta de control por tu situación actual y piensas que no puedes hacer algo por cambiarla. ¡si puedes!

¿Que puedes hacer?
Existen soluciones para todos los problemas, incluso si la solución es esforzarse en aceptar una situación que no puedes cambiar. Conocer sobre otros seropositivos te será útil. Conocer sobre otros seropositivos te será útil. Comprobarás que quien se lo propone puede lograr mantener un papel activo en la vida. Tú tienes el poder de decidir si tu vida va a ser una espera de la muerte o si va a ser de vida. En el futuro, de tu voluntad, dependerá tu poder.

Apartarse de otros. Aislarse
Por esquemas injustos con algunos grupos de personas, la infección por VlH sigue siendo una enfermedad de estigmas y prejuicios, «mal vista», y mal valorada por rnuchos. Apartarse de las gentes es una reacción frecuente. Tú puedes aislarte porque: crees en esos prejuicios. Piensas que así evitas preocupaciones a tus seres queridos. Te inventas cualquier motivo para ellos. El tiempo que va a transcurrir a partir de ahora es un elemento válido para que te convenzas de lo falso de tu posición. el tiempo te dará la fortaleza. si te aislás mucho tiempo de tus seres queridos te sentirás muy mal y harás que ellos también se afecten.

¿Qué puedes hacer?
Tomate un tiempo. «descarga» todo con una persona previamente seleccionada. Comprenderás y sentirás la solidaridad de otros ante situaciones difíciles. Confia en tus amigos y familiares. Guardar secretos puede aumentar tu dolor. Las personas que realmente te quieren te aceptan tal y como eres. Búscanos. Nosotros te escuchamos.

Patrones sexuales alterados
La tensión, ansiedad, depresión, aislamiento y negación pueden afectar tu deseo y desempeño sexual. Para cuidar tu salud y proteger a tu pareja debes hacer cambios en tu actividad sexual. Si no has practicado sexo seguro y comienzas ahora, puedes notar cambios en tus sensaciones sexuales. Algunas personas llegan a abstenerse de hacer el amor ya sea por corto o largo tiempo. Practicar sexo seguro puede ser difícil al inicio, pero puede llegar a proporcionarte placer.

Qué puedes hacer?
No temas sentir pesar por la perdida de prácticas sexuales pasadas. El SIDA ha traído cambios en el comportamiento sexual de muchas personas. Es lógico sentirse triste por prácticas sexuales que disfrutabas y has decidido dejar de hacer. Lee y oriéntate sobre sexo y sexualidad. Explora y disfruta otras formas de expresar tu sexualidad. El sexo seguro ofrece altemativas que quizás hasta ahora habías menospreciado.

Depresión
Es usual que imagines que vas a morir de inmediato. Muchos de nosotros nos hemos imaginado muertos inmediatamente después de recibir el diagnóstico. Puedes negar el diagnóstico, sentirte de mal humor, muy triste, llorar, perder la estimación por ti mismo, sentir que has perdido tu poder, perder el apetito, el sueño y el placer en actividades que antes disfrutabas.

Los pensamientos alrededor de la muerte pueden ser suicidas, y puedes llegar a tener conductas de despedida o duelo (acciones hacia los demos que significan que estás haciendo tu propio velorio o entierro). Sentirse así durante mucho tiempo imposibilita o afecta tu (habilidad para funcionar). No lo permitas.

Que puedes hacer?

Reconocer las acciones emocionales que sientes ante el momento difícil que estás pasando. Deja salir de tus emociones. Evita sentir lástima por ti. Llora si es necesario. Llorar es una vía para la tristeza profunda.

No te invalides ni te dejes invalidar como ser humano. evita el alcohol y la automeditación. Sólo te deprime más y te daña físicamente. Dedicate a realizar trabajos o actividades para bien de todos. tienes el poder de hacer tu vida mejor ajustándote a tu situación actual. mereces sentirte bien contigo.

Asume tu nueva situación y plantéate metas posibles. acepta que tu enfermedad es biológicamente crónica. pero que hacer crónica tu depresión sólo sirve para dañarte a ti mismo.

Del libro "Nosotros; recomendacioneas para un seropositivo", publicado por el Ministerio de Salud de Cuba y l
a Organización Panamericana de la Salud.

Un homosexual mexicano describe su resurrección tras la invasión viral
Vivir con VIH es... vivir
Milenio - México - 1/12/2006
La muerte ha pasado cerca de Josué Quino muchas veces, pero no lo ha tocado. Desde hace diez años recuperó una vida normal, aunque llena de precauciones.
México • Francisco Iglesias

Todos nos podemos morir de cualquier cosa”. Así lo dice Josué cuando platica la historia de “El Guti” quien una semana antes de morir en un accidente automovilístico se preocupaba por no infectarse de VIH como su amigo, y sin embargo murió primero que éste.

Josué Quino es un hombre de teatro, homosexual, feliz y uno de las 107 mil 625 personas que en México se han infectado con el virus del VIH/Sida. A sus 48 años de edad no le da pena decirlo; de hecho se muestra muy entero y desde hace 20 años, cuando se lo detectaron, presume su edad, “pues es como si hubiera nacido por primera vez”.

Sin mucho conocimiento sobre lo que era el virus, Quino fue uno de los primeros infectados en México pues sólo tres años antes había llegado la epidemia a nuestro país. Todo inició con una tos que no desaparecía, la ida con un homeópata, que le dio chochos y después de varias pruebas de sangre le dijo: “Tienes el bicho”.

“El problema no es vivir con el virus, el problema es ignorarlo”, dice mientras fuma un cigarro. Su vida no es diferente a la de los demás: hace lo mismo que todos sin limitaciones; lo único es ser puntual con sus medicamentos y asistir a las consultas con el médico.

Hoy, cuando se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, la estrategia a seguir es saber que estar infectado no es el final. “Hasta hace poco era una sentencia de muerte”, y aunque no se busca descuidar la prevención, sí hacer conciencia sobre lo importante que es conocer si se es o no portador, “se trata de estar sano”.

El teatrero, como él mismo se llama, enfrentó el hecho de tener Sida cuando era nuevo hasta para los médicos; es más, comenta, ni por el nombre actual se le conocía “le llamaban la maldición de los gays, el cáncer rosa y decían que se contagiaba al tener relaciones sexuales con extranjeros”.

Desde que supo la noticia se la comentó a su pareja: “no me abraces, no te quiero contagiar”, pero la estabilidad en su relación suponía que él también era seropositivo.

"Al saberlo", agrega, "tuve dos reacciones inmediatas en mi vida: incorporé el condón a mis relaciones sexuales pese a lo complicado que era conseguir uno y bloqueé el tema del sida en mi vida".

La amenaza era constante. Al poco tiempo de conocer la noticia los científicos señalaron que el tiempo estimado de vida para los contagiados era sólo de cinco años, y cuando estos transcurrieron ahora decían que lo máximo eran diez. La cuenta regresiva era permanente.

Se acercaba la década, tiempo en el que se distanció de todos, “no salía a ningún lado por miedo a contagiar a mis amigos”; se limitaba a realizar sus actividades cotidianas. Su único acompañante, su novio, con quien “cada fin de semana salíamos por la cura”.

Por el miedo a morir, meses antes del 96 se despidió de su familia, resolvió los pendientes que tenía con sus amigos. “Decía: "Qué padre preparar todo para morir"”.

Pero la muerte no lo alcanzó, y pese a que muchos conocidos murieron él tuvo que dejar de preocuparse por eso. Se dedicó a celebrar la vida: “los pájaros que antes odiaba ya no me molestaban” y de diez años para acá lleva una vida intensa.

En la actualidad no se arrepiente de nada de lo que ha vivido. “Fue como nacer, al principio gateas”.

Ahora Quino es activista, realizó tres festivales de teatro y Sida en la ciudad de México con lo que creó su organización civil del mismo nombre. También trabaja en la prevención de VIH en los jóvenes, pues “ellos lo absorben mejor, lo asimilan”.

Sale con un hombre seronegativo (“Somos una de cientos de parejas serodiscordantes”) desde hace dos años, y claramente le anticipó desde el inicio su condición de portador del virus, lo cual no evita que llevan una vida sexual activa; eso sí, bien protegida.

Después de muchos años de estar estigmatizado, Josué señala: “El trato ahora es más respetuoso”, generalmente porque la gente conoció un caso cercano y no simplemente por aceptación, “eso es lo que no debimos haber permitido”.

El activista está consciente de que como persona infectada tiene una responsabilidad mayor para ayudar en la difusión de este tema. "Precisamente vivo para informar y difundir información”.

Para quienes viven con VIH lo más difícil es vencer el estigma
El Tiempo - Venezuela - 1/12/2006
Son supervivientes de una guerra que día a día se lleva a cabo en sus organismos y que es combatida con un arsenal de medicamentos antirretrovirales. Pese a este éxito terapéutico, quienes tienen el Virus de Inmunodeficiencia Humana deben superar otra prueba más dura: la discriminación. Esta es la otra cara del seropositivo. Naciones Unidas dice que en Venezuela hay 110 mil niños, adolescentes y adultos que portan el virus asociado al Sida.
GABRIELA DÍAZ VALECILLOS

BARCELONA.- Saber que estaba infectado con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) fue el detonante para que Luis M. abandonara hace cinco años su hogar y renunciara a su estable trabajo en una contratista petrolera. La sola idea de que su novia y sus colegas pudieran enterarse de que era seropositivo le congeló la sangre.

“Simplemente, me aterré. Pensé que iba a morir pronto pero mi mayor pánico era que los demás supieran lo que tenía” expresa Luis quien cuenta que a diario su organismo es bombardeado con un arsenal de más de 40 pastillas.

Estos fármacos llamados antirretrovirales mantienen a raya el virus y frenan la evolución de las enfermedades oportunistas que conllevan a desarrollar el Sindrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida). “Una vez que tienes Sida, no hay vuelta atrás”.

Luis siente que gracias a este “muro” que levantan tales medicamentos, está ganándole la partida a una de las peores epidemias mundiales.

Hoy trabaja por su cuenta en proyectos de construcción en su ciudad natal Barcelona. Su apariencia, es la de un hombre sano y su sistema inmune se ha fortalecido. Sin embargo, hay algo que las pastillas nunca podrán combatir y es el estigma asociado a este mal.

“Nos dieron la espalda”
Max, otro paciente seropositivo, ha sufrido en carne propia este rechazo social.

"Donde vivía antes unos vecinos regaron el chisme de que yo tenía Sida. Es muy duro que te señalen, que no te vean a los ojos y que no te den la mano o menos aún, un abrazo. Es triste la ignorancia de la gente", relata este joven de 25 años.

También para Rosa G., quien porta el virus desde hace un año, el peso de la estigmatización social es lo más difícil de enfrentar cuando se vive con el VIH.

Para reinsertar a sus dos hijos en la escuela y evitar la discriminación de amigos y vecinos, se mudó con sus pequeños a Puerto La Cruz.

Rosa confiesa que su prole de 8 y 12 años nació mucho antes de que el virus entrara a su sangre mediante relaciones sexuales sin protección.

"Mi antigua pareja iba a prostíbulos pero yo no lo sabía. Cuando murió todos se enteraron que él tenía VIH. Yo lo adquirí y la gente creyó que mis hijos también estaban enfermos. En la escuela nos dieron la espalda y fue cuando decidí irme de Maturín. Aquí nadie sabe que tengo VIH".

Al igual que muchas personas con VIH, Luis, Max y Rosa son supervivientes de una guerra que es combatida con fármacos muy específicos.

Pese a este éxito terapéutico, para los 110 mil niños, adolescentes y adultos que viven en Venezuela con el virus (según el último reporte de la Organización de Naciones Unidas) hay una batalla más dura que deben librar y es el superar la discriminación social, laboral, sexual y hasta educativa.

Para Elia Sánchez, quien preside el capítulo oriental de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI) y dirige en Sucre la Fundación Isamar, desde 1998 hasta la fecha el Estado ha ido mejorando la dotación gratuita de antirretrovirales. Esto ha aumentado las esperanzas de llevar una vida más larga pese al Sida.

“La discriminación es lo más catastrófico del VIH. La enfermedad es muy agresiva pero con los tratamientos actuales se pueden rescatar a los pacientes hasta el punto de que hay muchas personas que pueden estar a tu lado y tú no sepas que está infectado o que tiene una categoría alta de infección”, expone Sánchez.

Causas ocultas
Si bien quienes reciben tratamiento y control estricto médico pueden llevar una vida normal o similar a quien no padece la enfermedad, la estigmatización los persigue.

Mireya Alfaro, coordinadora del Programa VIH-Sida en Anzoátegui, refiere que su despacho ha tenido que intervenir en situaciones laborales discriminatorias como la de seropositivos a los que les exigen el certificado de salud en empresas públicas o privadas a fin de usar dicha información como trasfondo para el despido.

“El Programa ha intervenido en estos casos. Actualmente no hemos recibido denuncias de discriminación pero esto no quiere decir que no ocurran”.

Tanto Sánchez como Alfaro coinciden en que la raíz de la estigmatización es el desconocimiento y temor colectivo en relación con las vías de transmisión y prevención del VIH-Sida.

La persistencia de ciertos mitos, como que luego de relaciones sin condón hay que colocar los pies en el piso (supuestamente para evitar el contagio), aupan la ignorancia y el rechazo.

Sólo la honestidad y fidelidad sexual, el uso del condón, e informarse sobre cómo evitar el VIH-Sida permitirán frenar la expansión mundial de este enemigo silencioso.

¿Dónde denunciar?
Hoy primero de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Si usted es víctima de algún tipo de discriminación porque tiene VIH o conoce a alguien que la sufre puede poner la denuncia en la Defensoría del Pueblo (avenida Intercomunal, Barcelona), en cualquiera de las sedes de la Inspectoría del Trabajo o en la Defensoría del Niño y Adolescente (si se trata de rechazo escolar).

También puede reportar su caso ante la organización Acción Solidaria contra el Sida (Accsi) por el teléfono 0212-235.92.15 o pedir asesoría al Centro de Información VIH/Sida por el 0212-952-2009.

Derrotar mitos
Al discriminar a las personas que viven con VIH se vulneran sus derechos humanos y su dignidad. También se reduce la efectividad de la prevención pues mientras la colectividad asocie la enfermedad a conductas supuestamente irresponsables o cuestionables (como la homosexualidad o el trabajo sexual) muchos seguirán pensando que no es necesario protegerse con el condón, advierte la infectóloga Elia Sánchez. La galeno forma parte de la Fundación Isamar y dirige la consulta de VIH en el Hospital de Carúpano. Tiene a su cargo los chequeos médicos de 150 seropositivos en Carúpano y Paria. Isamar es una organización no gubernamental que funciona en la calle Carabobo de Carúpano y se dedica a asesorar a personas con VIH. La fundación recibe también denuncias de discriminación e interviene en la solución de los mismos siendo prácticamente la única ONG activa de este tipo en el Oriente.

Actualmente lleva el caso de una niña seropositiva que no es aceptada en ninguna escuela sucrense. El caso se dirime en tribunales. Los teléfonos de la fundación son: 0294- 3311437 y 0414-1260994.

Fuera de ley
En ciertos centros educativos del país, las tarjetas de vacunación infantil que les exigen a los padres al momento de la inscripción han sido excusa para pedir la realización de pruebas de Elisa (para detectar el VIH) a los alumnos y rechazarlos si salen seropositivos.

También en empresas e instituciones ocurre lo mismo con los certificados de salud. Toda violación de los derechos humanos de la persona con VIH debe ser denunciada.

La cifra
448 niños y adolescentes. Más de 400 menores de 18 años de edad reciben fármacos contra el VIH en el país, según el Centro Latinoamericano Salud y Mujer Venezuela (Celsam).

Sin embargo, la Unicef reportó que en 2005 habían 2.500 niños y niñas con VIH en Venezuela. En Anzoátegui, 774 niños y adultos reciben gratuitamente los antirretrovirales.

Un mal que muchos ven todavía como "un problema de otros"
Clarín - 1/12/2006
Pocas excepciones confirman la regla: al menos en Argentina, la gran mayoría de los jóvenes y adultos hablan del VIH-sida como si fuera un problema de otro.
Georgina Elustondo
gelustondo@clarin.com



Pocas excepciones confirman la regla: al menos en Argentina, la gran mayoría de los jóvenes y adultos hablan del VIH-sida como si fuera un problema de otro. Jamás pensamos que su amenaza sobrevuela con idéntico rigor sobre todas las personas que ejercen su sexualidad. Y que cualquiera que se descuide y, a su vez, desproteja a otro, corre un riesgo tan certero como las tres millones de vidas que la epidemia se cobra al año."El sida nos afecta a todos", recalcan los expertos. Y no exageran. Las últimas estadísticas son contundentes respecto a la vulnerabilidad de las parejas consideradas tradicionales: el 75% de los contagios fueron por vía sexual, y más de la mitad en parejas hombre/mujer.



Es la tendencia que alumbra la vigilancia epidemiológica en el país. La vía sexual es hoy la principal forma de transmisión del VIH tanto en hombres como en mujeres. El 75,7% de las infecciones que se produjeron en los últimos años (2000/2006) fueron a través de relaciones sexuales: el 55,6% en personas heterosexuales y el 20,1%, en hombres que tienen sexo con hombres.



Otro dato asociado a esa tendencia es que hoy, a contramano de lo que ocurría hace una década, hombres y mujeres se infectan casi por igual: se pasó de 9 hombres con sida por cada mujer en 1990, a 1,3 varones por mujer en 2005. Estos datos están estrechamente vinculados a la transmisión sexual: el sexo está detrás del 82% de las nuevas infecciones entre las mujeres.



Los especialistas explican que las contagios heterosexuales crecen por falta de mensajes orientados específicamente a ese sector. "Las parejas consideradas tradicionales se han creído al margen de este problema durante años", explican los expertos del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, Campaña de Prevención del VIH en Argentina.



Sin embargo, a nivel mundial, este año la Organización Mundial de la Salud hizo foco en otro grupo de riesgo: los jóvenes. Según sus datos, casi el 40% de los nuevos contagios de sida se produjeron en personas de entre 15 y 24 años. El mundo ya suma 38,6 millones de infectados.



La Argentina registra, por su parte, 130 mil portadores del virus del VIH, y los expertos estiman que en el 2007 habrá entre 1.300 y 1.400 nuevos contagios. Por eso las campañas tienen tres ejes muy puntuales: la promoción del uso de preservativo y de la realización del test de VIH en la población general. La efectividad de los tratamientos han logrado desde hace algún tiempo cronificar la enfermedad.

Otra historia: "Incorporamos la enfermedad"

Faltaban unos meses para que Mónica y Gonzalo se casaran. Corría 1998 y la pareja andaba en plenos preparativos del salón y esas cosas. En eso, una ex lo llama para darle la mala noticia de que tenía HIV. En secreto, él se hizo el test. Y dio reactivo. Ante ese panorama, se lo contó a su prometida, que corrió a hacerse el análisis. En su caso dio negativo. Lejos de pelearse, los novios siguieron adelante y se casaron. "Incorporamos la enfermedad a la pareja. Lo tomamos como algo natural", cuenta Mónica, una empleada administrativa de 33 años.

Todo ocurrió en el 98. Al tiempo, ella empezó a atormentarse con la idea de que a lo mejor la enfermedad de su esposo traía complicaciones para tener un bebé. Así fue que llegaron a Halitus.

Hicieron inseminación artificial, y al segundo intento se logró el embarazo, que fue normal. Así llegó la nena, en el 2001. Este año les volvieron las ganas de tener otro bebé, entonces volvieron a Halitus y se sometieron a otra inseminación. Esta vez se logró en el tercer intento. Mónica está de casi ocho meses. Es un varón.

Está de más decir lo feliz que está este matrimonio a pesar de la enfermedad de él, un empleado de 39 años. "La nena quería un hermanito, y le dimos el gusto", bromea la mujer. Igual, nadie pierde de vista los riesgos: "Vivimos con miedo, si hasta un resfrío es tremendo...", reconoce ella. Pero no tienen temor de que los chicos se contagien.

Esperanzas
Eduardo San Pedro
esanpedro@clarin.com

Desde que el sida apareció —y era una inevitable condena a muerte—, hasta hoy, han pasado varios años y diversos logros terapéuticos. Sin embargo, en este Día Internacional de Lucha contra esta enfermedad, la realidad sigue siendo poco auspiciosa. La propia ONU reconoció que va perdiendo la partida contra el mal, que aquí afecta a unas 130.000 personas. En gran parte del mundo, a muchos afectados —los más pobres—, no les llegan los medicamentos. En la Argentina, la situación parece controlada por la acción oficial. Hasta hay lugar para historias como las que se cuentan en estas páginas. Historias que aportan un poco de esperanza a un panorama desalentador.

Un "no" a las interrupciones

Uno de los ensayos más grandes que se hayan realizado sobre VIH/sida permitió confirmar que una estrategia específica de interrupción de la terapia antirretroviral duplica el riesgo de padecer sida o de muerte. El trabajo fue realizado por investigadores de 33 países, incluyendo al argentino Marcelo Losso, del Hospital Ramos Mejía, y se publica esta semana en la revista The New England Journal of Medicine. El estudio reclutó 5.472 voluntarios (www.smart-trial.org).

íderes mundiales conmemoran Día internacional del SIDA

viernes, 1 diciembre 2006


Indonesian activists hold balloons before releasing them to mark World AIDS Day in Jakarta, 1 Dec. 2006
El presidente Bush y la primera dama de Estados Unidos, Laura Bush llevan a cabo hoy en la Casa Blanca una conferencia sobre el Día Mundial del SIDA, que se conmemora este viernes.

El mandatario espera que el acto contribuya a destacar el compromiso de Estados Unidos de luchar con compasión y acción decisiva contra la pandemia.

El secretario general de la ONU, Kofi Ánnan instó a los gobernantes del mundo a cumplir sus promesas de ayudar a contener la epidemia de SIDA y VIH, el virus que causa el SIDA.

En un comunicado, el secretario Ánnan dice que la pandemia del VIH/SIDA es el mayor desafío de esta generación.

Sin embargo, añade que, la comunidad internacional finalmente ha comenzado a tomar en serio la lucha contra el mortal virus.

La Organización Mundial de la Salud, también exhortó a tomar medidas para contener la pandemia. Debrework Zewdie, directora del programa para el VIH/SIDA en la OMS, dice que muchos países ignoran a los ciudadanos que corren mayor riesgo.

La secretaria de Estado Condoleezza Rice también dio a conocer un comunicado en el que señala que Estados Unidos lamenta la muerte de más de 25 millones de personas a causa del SIDA, desde que el primer caso fue reportado hace 25 años, y recordó que más de 39 millones de personas viven actualmente con VIH.