Tuesday, May 02, 2006


EL CUENTO DE LA SEMANA
TEMÁTICA: La capacidad de Juzgar a los Demás es un tema que solo le compete a Dios.
Los anteojos de Diospor Mamerto Menapace, publicado en Cuentos Rodados, Editorial Patria Grande.

El cuento trata de un difunto. Anima bendita camino del cielo donde esperaba encontrarse con Tata Dios para el juicio sin trampas y a verdad desnuda. Y no era para menos, porque en la conciencia a más de llevar muchas cosas negras, tenía muy pocas positivas que hacer valer. Buscaba ansiosamente aquellos recuerdos de buenas acciones que había hecho en sus largos años de usurero. Había encontrado en los bolsillos del alma unos pocos recibos "Que Dios se lo pague", medio arrugados y amarillentos por lo viejo. Fuera de eso, bien poca más. Pertenecía a los ladrones de levita y galera, de quienes comentó un poeta: "No dijo malas palabras, ni realizó cosas buenas".
Parece que en el cielo las primeras se perdonan y las segundas se exigen. Todo esto ahora lo veía clarito. Pero ya era tarde. La cercanía del juicio de Tata Dios lo tenía a muy mal traer.
Se acercó despacito a la entrada principal, y se extraño mucho al ver que allí no había que hacer cola. O bien no había demasiados clientes o quizá los trámites se realizaban sin complicaciones.
Quedó realmente desconcertado cuando se percató no sólo de que no se hacía cola sino que las puertas estaban abiertas de par en par, y además no había nadie para vigilarlas. Golpeó las manos y gritó el Ave María Purísima. Pero nadie le respondió. Miró hacia adentro, y quedó maravillado de la cantidad de cosas lindas que se distinguían. Pero no vio a ninguno. Ni ángel, ni santo, ni nada que se le pareciera. Se animó un poco más y la curiosidad lo llevó a cruzar el umbral de las puertas celestiales. Y nada. Se encontró perfectamente dentro del paraíso sin que nadie se lo impidiera.
-¡Caramba — se dijo — parece que aquí deber ser todos gente muy honrada! ¡Mirá que dejar todo abierto y sin guardia que vigile!
Poco a poco fue perdiendo el miedo, y fascinado por lo que veía se fue adentrando por los patios de la Gloria. Realmente una preciosura. Era para pasarse allí una eternidad mirando, porque a cada momento uno descubría realidades asombrosas y bellas.
De patio en patio, de jardín en jardín y de sala en sala se fue internando en las mansiones celestiales, hasta que desembocó en lo que tendría que ser la oficina de Tata Dios. Por supuesto, estaba abierta también ella de par en par. Titubeó un poquito antes de entrar. Pero en el cielo todo termina por inspirar confianza. Así que penetró en la sala ocupada en su centro por el escritorio de Tata Dios. Y sobre el escritorio estaban sus anteojos. Nuestro amigo no pudo resistir la tentación — santa tentación al fin — de echar una miradita hacia la tierra con los anteojos de Tata Dios. Y fue ponérselos y caer en éxtasis. ¡Que maravilla! Se veía todo clarito y patente. Con esos anteojos se lograba ver la realidad profunda de todo y de todos sin la menor dificultad. Pudo mirar profundo de las intenciones de los políticos, las auténticas razones de los economistas, las tentaciones de los hombres de Iglesia, los sufrimientos de las dos terceras partes de la humanidad. Todo estaba patente a los anteojos de dios, como afirma la Biblia.
Entonces se le ocurrió una idea. Trataría de ubicar a su socio de la financiera para observarlo desde esta situación privilegiada. No le resulto difícil conseguirlo. Pero lo agarró en un mal momento. En ese preciso instante su colega esta estafando a una pobre mujer viuda mediante un crédito bochornoso que terminaría de hundirla en la miseria por sécula seculorum. (En el cielo todavía se entiende latín). Y al ver con meridiana claridad la cochinada que su socio estaba por realizar, le subió al corazón un profundo deseo de justicia. Nunca le había pasado en la tierra. Pero, claro, ahora estaba en el cielo. Fue tan ardiente este deseo de hacer justicia, que sin pensar en otra cosa, buscó a tientas debajo de la mesa del banquito de Tata Dios, y revoleándolo por sobre su cabeza lo lanzó a la tierra con una tremenda puntería. Con semejante teleobjetivo el tiro fue certero. El banquito le pegó un formidable golpe a su socio, tumbándolo allí mismo.
En ese momento se sintió en el cielo una gran algarabía. Era Tata Dios que retornaba con sus angelitos, sus santas vírgenes, confesores y mártires, luego de un día de picnic realizado en los collados eternos. La alegría de todos se expresaba hasta por los poros del alma, haciendo una batahola celestial.
Nuestro amigo se sobresalto. Como era pura alma, el alma no se le fue a los pies, sino que se trató de esconder detrás del armario de las indulgencias. Pero ustedes comprenderás que la cosa no le sirvió de nada. Porque a los ojos de Dios todo está patente. Así que fue no más entrar y llamarlo a su presencia. Pero Dios no estaba irritado. Gozaba de muy buen humor, como siempre. Simplemente le preguntó qué estaba haciendo.
La pobre alma trató de explicar balbuceando que había entrado a la gloria, porque estando la puerta abierta nadie la había respondido y el quería pedir permiso, pero no sabía a quién.
-No, no — le dijo Tata Dios — no te pregunto eso. Todo está muy bien. Lo que te pregunto es lo que hiciste con mi banquito donde apoyo los pies.
Reconfortado por la misericordiosa manera de ser de Tata Dios, el pobre tipo fue animado y le contó que había entrado en su despacho, había visto el escritorio y encima los anteojos, y que no había resistido la tentación de colocárselos para echarle una miradita al mundo. Que le pedía perdón por el atrevimiento.
-No, no — volvió a decirle Tata Dios — Todo eso está muy bien. No hay nada que perdona. Mi deseo profundo es que todos los hombres fueran capaces de mirar el mundo como yo lo veo. En eso no hay pecado. Pero hiciste algo más. ¿Qué pasó con mi banquito donde apoyo los pies?
Ahora sí el ánima bendita se encontró animada del todo. Le contó a Tata Dios en forma apasionada que había estado observando a su socio justamente cuando cometía una tremenda injusticia y que le había subido al alma un gran deseo de justicia, y que sin pensar en nada había manoteado el banquito y se lo había arrojado por el lomo.
-¡Ah, no! — volvió a decirle Tata Dios. Ahí te equivocaste. No te diste cuenta de que si bien te había puesto mis anteojos, te faltaba tener mi corazón. Imaginate que si yo cada vez que veo una injusticia en la tierra me decidiera a tirarles un banquito, no alcanzarían los carpinteros de todo el universo para abastecerme de proyectiles. No m’hijo. No. Hay que tener mucho cuidado con ponerse mis anteojos, si no se está bien seguro de tener también mi corazón. Sólo tiene derecho a juzgar, el que tiene el poder de salvar.
-Volvete ahora a la tierra. Y en penitencia, durante cinco años rezá todo los días esta jaculatoria: "Jesús, manso y humilde de corazón dame un corazón semejante al tuyo".
Y el hombre se despertó todo transpirado, observando por la ventana entreabierta que el sol ya había salido y que afuera cantaban los pajaritos.
Hay historias que parecen sueños. Y sueños que podrían cambiar la historia.

Guía de Trabajo Pastoral por Marcelo A. Murúa

Cuento Los anteojos de Dios, de Mamerto Menapace.Publicado en el libro Cuentos Rodados, Editorial Patria Grande.
LecturaRealizar la lectura del cuento en grupo. Es importante que todos los presentes tengan una copia del texto. Se pueden ir turnando dos o tres personas para leer el cuento en voz alta.
Rumiando el relatoAl terminar la lectura entre todo el grupo se reconstruye el relato en forma oral (se lo vuelve a contar).
¿Qué sucede en el relato?
¿Cómo había sido la vida del protagonista del cuento?
¿Qué le llama la atención al llegar al Cielo?
¿Qué encuentra en la oficina de Dios? ¿Para qué lo usa?
¿Cómo reacciona al contemplar el mundo con los "anteojos" de Dios?
¿Qué le dice Dios al encontrarlo?
Descubriendo el mensajeEl cuento nos habla de la capacidad de juzgar a los demás, tarea que sólo compete al Dios de la Vida.
¿Te ha sucedido alguna vez una situación semejante a la del protagonista?
Jesús nos advierte sobre "ver la pelusa en el ojo ajeno y no la viga en el propio". Relacionr estas palabras de Jesús con el cuento.
¿Qué mensaje nos deja el cuento sobre Dios y sobre nosotros mismos?
¿Cómo debemos actuar en consecuencia?
Compromiso para la vidaSintetizar en una frase el mensaje del cuento para nuestra vida.
Para terminar: la oración en comúnLeer entre todos la oración y luego poner en común las intenciones de cada uno.
Terminar con una canción : "No Juzgues". Hna Glenda hernández en su Cd: "A solas con Dios"
Canciones y estribillos para Orar con la Biblia.

GLADYS CURA P.
AQUI UNA IMAGEN NUEVA QUE ENCONTRE EN MIS ARCHIVOS DE NUESTRA AMIGUITA, QUE DESDE EL CIELO, NOS ACOMPAÑA DÍA A DÍA.
Cada semana estara una foto nueva de nuestra Fotogenica Amiguita.
Que tu Ejemplo y Mensaje de Amistad Perdure por la Eternidad.
Sinceramente.
Oscar Antonio.

Para todos quienes no han conocido a Gladys Cura P. Les Cuento que Ella Ejerció su Labor profesional como Periodista del Obispado de San Felipe. Y le dió a la REVISTA COMUNIÓN, un nuevo Impulso Informativo.



EL EVANGELIO DE SAN JUDAS

Ha causado gran revolución e interés la presentación documental realizada por Nacional Geographic, del estudio realizado a un papiro que estuvo perdido durante casi 1700 años y que nos muestra al hombre más odiado de la historia de la humanidad.
Todo comienza con una investigación muy acuciosa en un laboratorio localizado en las afueras de la ciudad de Ginebra, en Suiza, un curador une cuidadosamente los fragmentos del manuscrito, el cual se encontraba en muy malas condiciones.
A continuación es mi deseo poder dar a conocer detalles que van a poder quitar toda esta confabulación de errores intencionados de algunos medios de comunicación que mas que buscar informar de una investigación se dedican a mezclar cosas y confundirnos.

INVESTIGACIÓN REAL.

Anderew Cockburn, es el periodista más cercano a dar testimonio de una investigación seria y que ha considerado todos los pasos científicos antes de ser presentada a la opinión pública.
“El Evangelio según San Judas”, dice la última línea de un texto que fue considerado herético. Fue copiado en los siglos III y IV a partir de un original del siglo II y arroja más información sobre los gnósticos, cuyas creencias poco ortodoxas se difundieron en los primeros años de la cristiandad. Y luego desaparecieron.
El profesor Rodolphe Passer, un prominente experto en copto, lengua que se hablaba en Egipto cuando surgió el cristianismo. A sus 78 años comienza a descifrar los mensajes de este manuscrito. Nos indica la investigación que por alguna razón el documento sobrevivió. Estuvo escondida durante siglos en el desierto de Egipto y, finalmente, fue descubierta antes de que concluyera el siglo XX. Después estuvo desaparecido en el mundo de los comerciantes de antigüedades, uno de los cuales la tuvo abandonada durante 16 años en una caja de seguridad de un banco en Hicksville, Nueva York. Para cuando el papiro – una forma de papel elaborado con plantas acuáticas secas -, llegó a manos Kasser, se deshacía en pedazos y su mensaje estaba a punto de perderse.
PROCESO DE ANÁLISIS.
Para algunos especialistas del tema, el proceso les ha parecido muy exagerado, pero para quienes están detrás de de este tema era necesario tener todas las connotaciones fidedignamente en orden.
La Universidad de Arizona, realizó el examen de fechado con carbono.Las pruebas de cinco muestras separadas del papiro y del empastado de cuero indican que el códice fue escrito aproximadamente entre 220 y 340 d.C. La tinta parece provenir de una antigua receta: una mezcla de tintas ferrogálica y de hollín. Y los estudiosos cópticos han encontrado reveladores giros y modismos en el Evangelio que lo delatan como una traducción del griego, la lengua en que se escribió originalmente la mayoría de los textos cristianos de los siglos I y II.
Otra prueba de confirmación proviene del pasado remoto. Alrededor del año 180 d.C., Irineo, el obispo de León, en lo que entonces era Galia Romana, escribió un extenso tratado en contra las herejías emergentes. San Irineo conocía la existencia de este texto griego original, esto indica que los gnósticos tenían fuerza en la época. Una constatación más acerca de la veracidad de este documento.
APRECIACIONES.
El documental es una producción muy bien realizada y complementada en todo lo que visualmente se muestra.
La interpretaciones realizadas por otros medios de comunicación, en realidad da la impresión que salen de contexto, son formas de ataque a la dogmática y apologética de la Iglesia Católica Apostólica.
El tema es ocupar una investigación para una vez más atacar con toda la artillería a las determinaciones dogmáticas de la Iglesia.
Y la investigación nunca apunto a este tema.La Veracidad del hallazgo de este manuscrito, no cambia el orden de la historia de la Salvación. Es un material complementario para saber más del trasfondo de la Pasión de Cristo y el proyecto
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