Monday, May 28, 2007

HOMOFOBIA. UN TEMA POR DESCUBRIR



¿Homofobia: innata o creada?



‘’Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo lo no les cabe en la cabeza’’.
Antonio Machado (1875-1939)

En primer lugar, se debe de comenzar por definir que es la homofobia, según Daniel Borrilo: ‘’ la homofobia es la actitud hostil respecto a los homosexuales hombres y mujeres’’ (1). Pero en algunos casos, es algo más que una actitud hostil: es un rechazo y una repulsión sin razón de ser, es considerar a la mujer o el hombre homosexual como una persona inferior, anormal o, en el peor de los casos, como alguien enfermo.
A diario nos encontramos con personas que demuestran una repulsión o rechazo total hacia los homosexuales. A estos individuos se les denomina homofóbicos. Pero lo más misterioso es que al momento de preguntarles por qué no aceptan, ni toleran a los homosexuales, no tienen la mas mínima idea, simplemente dicen: ‘’no sé, pero no los tolero, no puedo aceptarlos’’. Es por ello que cabe preguntarse ¿de donde viene esta repulsión hacia esa condición de algunos seres humanos? ¿es posible que solo sea por la formación de los padres, o por la ‘’formación’’ de la sociedad ?
Y he aquí el error, siempre se ha categorizado la homosexualidad como una enfermedad, como algo que puede ‘’contagiarse’’ si se está cerca o se habla con alguien es estas condiciones, y así como puede supuestamente’’prenderse’’ puede curarse, recibiendo un tratamiento psicológico. Sin embargo, nada de esto es cierto, son ideas absurdas que la sociedad va creando frente al homosexualismo, debido a que no se trata de ninguna enfermedad, sino es la orientación sexual que tiene hombres o mujeres hacia personas de su mismo sexo.
Es posible que muchos piensen que el hecho de ser homofóbico es algo natural dentro de su personalidad. Pero la persona homofobica en realidad sí tiene un problema, puesto que la repulsión y el rechazo total hacia alguien por sus inclinaciones sexuales, no es normal. Quizá muchos se refugian diciendo que ‘‘son así, por la formación y la educación que recibieron en casa’’, algo no del todo cierto, teniendo en cuenta que la homofobia es en cierto modo fomentada, y enseñada por la misma sociedad.
Una de las causas de la homofobia es ‘’la creencia social de la existencia exclusiva de dos sexos, asociada a la atribución de lo naturalmente masculino o femenino’’ (2), es decir, que se establecen la diferencias referentes a lo biológico entre los dos sexos y, a su vez, a lo cultural. Las mujeres por su capacidad maternal son más dulces, y sensibles, todo lo contrario al hombre, quien según la sociedad es de naturaleza agresiva, varonil, y competitiva.
Obviamente en una persona homosexual, algunas veces estas diferencias tan marcadas se rompen. Para la gran mayoría, el hombre ‘gay’,es afeminado, muy delicado, o adopta todos los comportamientos de una mujer. Y por su parte, la mujer lesbiana es bastante masculina, grosera, agresiva y fuerte. En realidad estos casos son muy pocos, pero como la sociedad está acostumbrada a generalizar y estigmatizar, ya dan por hecho que tanto unos como otros tienen estas características.
Otra de las causas más comunes de la homofobia es pensar que la homosexualidad es la desintegración o decadencia moral de la civilización. Grave error, porque la desintegración, y decadencia de una sociedad está ligada a factores de índole económico, político, cultural o social. La mayoría de la gente piensa que la unión de dos homosexuales, rompe con el componente básico de una sociedad: el núcleo familiar, pero hoy en día, ¿en realidad existen núcleos familiares completos?
Evidentemente no los hay. Grupos familiares completos, en donde existe un padre, una madre, y los hijos (viviendo todos juntos), no es lo común; ahora lo usual, son madres y padres divorciados, solteros,(a), uniones libres, etc.
Por otra parte, ‘’y para justificar la exclusión, han colocado en primer término la incapacidad reproductiva de las parejas homosexuales’’ (3). Con esto solo se demostraría, que el interés social de los heterosexuales es la reproducción. No importa en que condiciones va llegar al mundo, ni la calidad de vida que se le pueda brindar a un nuevo ser, lo importante es reproducirse. En virtud de esto, ¿por qué no se obliga a los solteros o solteras heterosexuales, a las parejas casadas a reproducirse? o los estériles, ¿por qué no se curan?
Todos esos comportamientos y actitudes de rechazo hacia los homosexuales no quedan allí; obviamente que tienen consecuencias. La manifestación de violencia por medio de insultos, humillaciones, palabras despectivas o burlas, lleva a muchos de ellos a luchar contra sus deseos, provocando graves conflictos psicológicos; culpabilidad, ansiedad vergüenza y depresión. Estas son sólo algunas de las consecuencias inmediatas o más comunes. No obstante, el grado de homofobia de algunas personas ha sido tan alto, que conducen al homosexual al suicidio.
‘’ Una investigación norteamericana muestra que más del 40 por ciento de los 500 gays y lesbianas entrevistados han considerado seriamente la posibilidad o han intentado suicidarse’’ ( 4). El aislamiento social, la persecución y el rechazo familiar, acentúan en la persona homosexual la pérdida de autoestima, los hace pensar en el suicidio.
Es cierto que a nadie se obliga aceptar o tolerar a alguien, cada quien está en su derecho de tolerar o no a los homosexuales. No es necesario, ni se debe tratarlos de una manera compasiva, sino ‘’ a la persona homosexual no hay por qué ofenderla, voltear para otro lado, o quitarle la mano’’ (5). Ninguna persona por sus inclinaciones sexuales debe de recibir un trato irrespetuoso y mucho menos distinto al que reciben los demás. Simplemente debe recibir un trato de mínimo respeto, como el que cualquier ser humano merece dentro de una sociedad.
En realidad la homofobia no es solamente una agresión contra los homosexuales, sino es un prejuicio tan incoherente y una ignorancia que consiste en creer en la superioridad de la heterosexualidad. Una actitud completamente subjetiva y discriminatoria que vale la pena cuestionarse.
Esa supremacía de las personas heterosexuales o ‘’normales’’, como la gran mayoría dice, por supuesto que es una razón más para que el homosexual sienta un total desamparo al querer manifestar sus inclinaciones. Esta manifestación, o como comúnmente se dice: ‘salir del closet’, constituye un momento de liberación, de satisfacción, y de seguridad.
‘’La decisión de salir del armario puede también representar una especie de justificación social y de inserción en una identidad sexual’’ (6). No obstante, ningún heterosexual se le ocurre hacer su ‘’salida del armario’’porque ya hace parte de la comunidad por su ‘’normalidad’’. El homosexual, a causa de su diferencia, debe de proclamarlo, pedir permiso y prevenir a los ‘’normales’’ de su entrada en un territorio que supuestamente no es para ellos. Es decir que es un signo más de reconocimiento de una dominación heterosexista.
Finalmente, puede decirse que los insultos, y las agresiones a los homosexuales por parte de algunas personas homofóbicas, en realidad no tienen ningún sentido, es más, lo único que genera es más violencia simbólica de la que ya existe. Una de las primeras tareas consistiría en cuestionar ese orden heterosexista y en poner en evidencia que la jerarquía de las sexualidades es tan insoportable y molesto, como lo es la de las razas o los sexos.
Así mismo se debería de empezar por cambiar todas las estructuras sociales que sólo transmiten valores que refuerzan el rechazo, los prejuicios y la discriminación respecto a los gays y las lesbianas. Para ello, se tiene que tomar como punto de partida la educación en la familia para que los padres comprendan que sólo por la inclinación sexual que tengan las personas, no se les debe de rechazar y que así eduquen con esta idea a sus hijos. Así mismo que la educación que se brinde desde los colegios también es importante, debido a que desde allí se debe inculcarles a los niños y jóvenes que la igualdad y la tolerancia a los gays y las lesbianas es también de todos.
No obstante, lo anterior no garantizaría por completo que no existieran personas homo fóbicas, pero por lo menos aminoraría esta discriminación. Simplemente toda la sociedad debe empezar poco a poco a cambiar ese pensamiento un tanto retrogrado que tiene respecto a la homosexualidad. Aprender que así como todos los individuos de una comunidad y las personas de otra raza, de otra religión, tienen unos derechos contemplados en una constitución, los homosexuales también pueden tenerlos, o mejor aun deben de tenerlos, para que por lo menos así se les empiece a tratar como personas: ¡ con respeto!.
Bibliografía
- BORRILO Daniel: Homofobia. Editorial Bellaterra. Barcelona. 2001. Págs. 131- GRANADOS.Miguel Ángel. ‘’La Homofobia’’: En periódico Reforma Nacional, Sección Plaza Publica. Ciudad de México. Miércoles 27 de Abril de 2005.
- K. JAY y A YOUNG.’ El reportaje gay: Lesbianas y hombres gay hablan acerca de sus experiencias y estilos de vida’. New York. 1996.
Por: Alejandra Quiroga CelyEscuela de Comunicación Social y PeriodismoIII semestreUniversidad Sergio ArboledaBogotá - Colombia
publicado originalmente en
http://www.usergioarboleda.edu.co/altus/homofobia.htm
Si quieres saber más acerca de la homofobia y sus origenes visita http://es.wikipedia.org/wiki/Homofobia

Tomado de: http://www.deambiente.com/Especiales/Homofobia-innata-o-creada.html